
Dedicado a la memoria de Marx Dormoy, Victor Basch, Jean Zay, Georges Mandel y Jean Moulin
El gigante de la industria cosmética L’Oréal acaba de anunciar una reestructuración de su capital. Desaparece así el holding de control creado por Eugene Schueller en tiempos de la Segunda Guerra Mundial. El fundador del grupo L’Oréal fue también uno de los principales financistas del complot de La Cagoule y del nazismo francés. Al ser liberada Francia de la ocupación alemana, L’Oréal y sus filiales extranjeras sirvieron de refugio a los criminales fugitivos. Hoy en día, la heredera del grupo, Liliane Bettencourt, se ha convertido en la mujer más rica de Francia. La historia del grupo L’Oréal nos muestra la cara oculta de la política francesa contemporánea.
En un breve comunicado dado a conocer en la noche del 3 de febrero de 2004, el gigante de la cosmética L’Oréal anunciaba la reestructuración de su capital [1]. La familia Bettencourt y el grupo Nestlé, hasta ahora mayoritarios en L’Oréal a través del holding de control Gasparal, pasarán a tener la propiedad directa. Este acto de malabarismo viene acompañado de un compromiso de conservación de títulos, lo que permitirá a la familia Bettencourt obtener una reducción del 50% del valor a tener en cuenta en el cálculo del pago del impuesto sobre la fortuna (ISF). La familia Bettencourt ni siquiera tendrá que pagar los gastos correspondientes a la transacción gracias a las nuevas disposiciones introducidas, especialmente para este caso, en la «ley para la iniciativa económica» del 1º de agosto de 2003 [2].
El valor estimado del gigante L’Oréal se eleva actualmente a 43 600 millones de dólares. La familia Bettencourt posee 11 990 millones; Nestlé posee 11 500 y los 20 110 millones restantes se mantienen flotando en la bolsa. En 2002, la fortuna personal de Liliane Bettencourt, heredera del fundador de L’Oréal, estaba estimada en 17 200 millones de euros, lo cual la convierte en la persona más rica de Francia. Seguir leyendo →
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