Madrid. (EFE).- «Pasa un día, otro, y otro… y no aparece, y esto no termina», lamenta Antonio del Castillo, al comenzar otra jornada de búsqueda de su hija Marta. «Siento impotencia. ¡Qué padre no piensa: si me los dejaran a mí, los haría hablar…! Pero la Policía tendrá sus medios para que confiesen».
Antonio del Castillo habla pausado, sereno, mientras espera noticias del vertedero de Alcalá de Guadaíra. Allí, con máquinas y perros, se inspeccionan los residuos donde supuestamente su hija estaría sepultada, bajo más de 40.000 toneladas de basura, según la última versión de su presunto asesino, Miguel Carcaño.
La familia lleva esperando desde que Marta salió de casa el 24 de enero, y cuando su ex novio y los que creía sus amigos confesaron haberla matado y tirado su cuerpo al río, esperaron que fuera localizada en el Guadalquivir, y ahora en el estercolero. Pero no hay rastro. «Es como si lleváramos trabajando más de veinticuatro horas seguidas durante dos meses. Estamos cansados, muy cansados», declara Antonio del Castillo. Su esposa, Eva, «tiene ratos», dependiendo de si las dos hijas pequeñas están en casa. «Entonces hay que intentar llevarlo, que no nos vean tristes», explica. Seguir leyendo →