Las teorías sobre el origen condal de las barras y su creencia en ellas, son antiguas y contaron con gran difusión. Ahora bien, no fueron unánimes, y cabe decir que las teorías que indicaban origen aragonés, y su creencia en las mismas, también son centenarias. Es falso decir que en Aragón, se ha aceptado de forma unánime a lo largo de los siglos el origen condal de las barras de Aragón sin más.

Muerte de Sancho Ramírez sitiando Huesca
El Señal Real de Aragón ha sido conocido con este nombre durante siglos, y cuando ya pasa a distinguir a los territorios y no a familias poseedoras de títulos nobiliarios, linajes, es conocido como distintivo del Reino de Aragón. Aún cuando se dice que “eran las antiguas armas de los Condes de Barcelona, y ahora lo son del Rey de Aragón,” se indica claramente que son las armas de Aragón o del Rey de Aragón. Por lo que los Aragoneses consideran desde hace siglos este blasón como propio de Aragón, es lógico, e insisto, además es el Reino de Aragón el que es principalmente representado históricamente con las cuatro barras, en España y fuera de ella, a diferencia del Principado de Cataluña o el Condado de Barcelona, los cuales fueron representados de “forma más usual” con el acuartelamiento de las barras con la Cruz de San Jorge, o con la Cruz de San Jorge a solas. Es algo que se les debería quedar muy presente a los defensores del origen condal y que siempre “parecen” obviar. No han comenzado, los aragoneses, como muchos insinúan desde hace poco a reclamar este origen y la propiedad de la cuatribarrada como propios, siendo esto otro bulo nacionalista catalán. Para que no se afirme con rotundidad que en Aragón se ha dado históricamente por válida esa teoría del origen condal, y que esta queja es nueva, citemos primero por ejemplo a una fuente prácticamente contemporánea de los bulos de Pedro IV, como es Juan Montsó (1393) el cual propone origen ARAGONÉS (Rey Aragón) indicando al mismo tiempo que el Rey de Aragón toma su blasón de los colores del Papa. Citemos también a José Pellicer de Tovar, Cronista Mayor de Castilla y también de Aragón, que en 1642 niega directamente el origen condal de las barras que considera Aragonesas (Rey de Aragón) y además atribuye a los Condes de Barcelona la cruz de San Jorge como emblema.

Sancho Ramirez tomando juramento a sus hijos los cuales conquistarian Huesca.
No obstante antes de todo, hagamos mención a Juan Sans i Barutell, historiador barcelonés, miembro de la Real Academia de la Historia, que en 1812 niega rotundamente la leyenda de Wifredo, duda del origen de las barras, considera que hasta entonces no se ha producido ningún intento serio por establecer su origen en cuanto al introductor del emblema. Él se orienta por la teoría condal, intenta buscar como iniciador a Ramon Berenguer III, pero sigue remarcando que el origen del uso de dicho blasón es incierto. Es una intención prometedora, por parte de Sans, el querer comenzar desde Cataluña el tratar de averiguar el origen real de este blasón y no dar por ciertas leyendas, invenciones y falsedades propias de épocas en las que no habían medios ni fuentes para realizar ninguna investigación seria. Lástima que décadas más tarde surgiera el nacionalismo catalán con base en el Romanticismo y comenzará a divagar nuevamente entre leyendas, fantasías, mentiras antiguas y no tan antiguas.Así pues también hay otras explicaciones que durante siglos niegan el origen condal, la mayor parte de ellas también basadas en invenciones, creencias, suposiciones, leyendas..etc…Gracias a él reproducimos la fuente del valenciano Joan Montsó, indicándonos un origen Cristiano-Aragonés. No tiene desperdicio la INTRODUCCIÓN con la que inicia Juan Sans su explicación y que nos sirve, para expresar muy bien con sus mismas palabras, (aunque con diferente conclusión sobre el origen), el por qué tenemos que invalidar todas esas referencias al origen condal que tienen como fuente el BULO creado por el entorno de Pedro IV de Aragón.

Memorias de la Real Academia de la Historia. Tomo VII. Publicadas en Madrid en 1832
Entre esta oscuridad y falta de seguros monumentos..¿en qué podremos apoyarnos para atribuir con fundamento las Barras de Aragón a los Condes Catalanes?. Juan Sans, 1812
Teoría de Joan Montsó.
Joan Montsó, valenciano, 1392-1395 explicaba al futuro Martín I de Aragón que sus predeesores de la Casa de Aragón adoptaron los colores a partir de una cama donde Jesucristo durmió y coloreado con su sangre. Esta teoría interpretativa, que como podemos entender es contemporánea a las falacias surgidas del entorno de Pedro IV de Aragón, no es la única que busca un origen «religioso» a las barras.

Conopeum, distintivo Papal
Cuando el Reino de Aragón se constituye en Reino independiente del de Pamplona, Sancho Ramírez se enfeuda a la Santa Sede para legitimar su trono en 1089. Algunos autores han querido indicar que este sería el origen de las barras de Aragón, indicando que el Papa utilizaba por entonces ese distintivo, del cual habrían «copiado» los Reyes de Aragón. Pero en 1089 no había heráldica y no se ha podido demostrar que dichos colores fueran utilizados por el Papa en esa época ni en tiempos inmediatamente posteriores. Es más, al parecer el Papa con mayor probabilidad debía utilizar en aquella época una cruz como distintivo. Es cierto que no deja de ser curioso el uso de los Estados Pontificios de una bandera con los mismo colores y el hecho de que el distintivo Papal, el conopeo, umbraculum, o pabellón papal, lleve también el mismo “colorido”. También esta coincidencia cuenta con otra explicación «legendaria» y es que en la «Gesta Barchinonensium» redactada entre 1214-1218 se cita que fue durante la coronación del Rey Pedro II de Aragón «el Católico» (1178-1213) en Roma, cuando el Papa se decició a adoptar los colores rojo y dorado del Señal Real, y no al revés.
«E per aquesta devoció lo Pare Sant per honor de la casa d’Aragó constituí que ell et tots sos succehidors levassen I papallo feyt a senyal del rey d’Aragó».

Fresco de 1247 de la capilla de San Silvestre, en la basíliaca de los cuatro santos coronados (Roma) donde aparece el Papa con un conopeum con estos colores
TEORIA DE JUAN MONTSÓ:
El catalán Francesc Eixemenis, en su obra «Lo primer del Chrestià» 1378-1381 apuntó a que las barras significaban «golpes contra los males eclesiásticos»:
«Signifiquen bastons e colps e persecucions qui d’aquesta casa deuen contra los mals eclesiàstichs, per a purgar lurs pecats e per abaxar lur ergull e pompa e per reduy-los al primer stament».
Hasta 1808 la Bandera de los desaparecidos Estados Pontificios tuvo unos colores similares a los del Señal del Rey de Aragón:

Muerte de Sancho Ramírez sitiando Huesca
Siguiendo la línea «papal» sobre el origen de las barras de Aragón, el aragonés Guillermo Fatás Cabeza formuló lo que se conoce como «hipótesis de los lemniscos». Según Fatás el emblema de las barras pudo inspirarse, tal y como ya se ha mencionado, en la temprana vinculación del reino de Aragón con la Santa Sede y en los colores rojo y oro propios del papado documentados en los hilos de las cintas de lemnisco de los que pendían sus sellos y son visibles hoy todavía en la umbrella vaticana. No obstante esta hipótesis como ya se ha indicado no se puede constatar al existir conservados varios «lemniscos» papales de distintos colores y no únicament rojos y amarillos. Además como se aprecia en las siguientes figuras no parece que las barras fueran los distintivos del Papa en la época de Sancho Ramirez.

Codex Calixtinus
Miniatura del S.XII que representa a Carlomagno portando la bandera papal, una cruz. (Código Calixtinus-Liber Sancti Iacobi, f.162v, s.n., Santiago de Compostela, Archivo de la Catedral.
Misma escena en copia del S.XIV. La bandera papal llevada por el emperador Carlomagno, es entonces roja y gualda (Códex Calixtinus-Liber sanccti Iacobi, f.90, ms, Biblioteca General Histórica de la Universidad de Salamanca).
José Pellicer de Ossau Salas y Tovar

Don José Pellicer de Tovar, por Carreño de Miranda (Biblioteca Nacional)
Otro ejemplo de no aceptación del origen condal por parte de aragoneses, procede del Cronista Mayor primero de Castilla y después de Aragón, José Pellicer, que en 1642 en su obra “Idea del Principado de Cataluña” indica que el emblema de los condes de Barcelona es la Cruz de san Jorge, comentándonos su propia teoría sobre el origen de las cuatro barras, las cuales para él tienen inicio con los Reyes de Aragón.


Así pues también hay otras explicaciones que durante siglos niegan el origen condal, la mayor parte de ellas también basadas en invenciones, creencias, suposiciones, leyendas..etc… Pues justo es que de vez en cuando nos las contaran los defensores del origen condal ¿No?, al menos que no afirmen que en Aragón nadie «en absoluto» se acordó del origen de la Señal Real y durante siglos se aceptó sin discrepancia la teoría del origen condal. Pero estas teorías, al igual que las del origen condal surgidas en tiempos de Pedro IV, también proceden de meras suposiciones, e invenciones. Así que también sería de agradecer a “aficionados” y “profesionales” de historias nacionalistas que dejasen de citar como irrefutables, referencias que parten de Pedro IV y su bulo histórico en relación al origen de la cuatribarrada, y que como el barcelonés Juan Sans en 1812, piensen que ya es el momento de dejar atrás leyendas e invenciones, y comenzar a tratar de ser serios con el pasado y con la Historia. En los puntos siguientes para sorpresa de los difusores del bulo del que trata este artículo se expone como, independientemente del «origen» de las barras, éstas han servido con mayor frecuencia para representar al Reino de Aragón, a diferencia del Principado de Cataluña. Y es que «barras de Aragón» ha sido un término muchísmo más utilizado que «barras catalanas». Y es que Aragón daba nombre al título principal de la Corona de Aragón, daba nombre a la propia Corona y a la familia reinante (Casa Real de Aragón), y por lo tanto el emblema de este soberano quedaba asociado en mayor medida con el Reino de Aragón, al convertirse dicho emblema, que era personal, también en un emblema territorial.

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