Wanted. Funcionarios justicieros

Viñeta del diario de hoy alusiva.

Hace unos días el diario Levante-emv de la ciudad de Valencia sacó a la luz la sinvergonzonería de unos cuantos funcionarios de la Ciudad de la Justicia de esta ciudad.

Realizaron un reportaje fotográfico y en video demostrando los modos y maneras de unos cuantos funcionarios de Justicia. Llegaban con sus coches a la puerta trasera del edificio, paraban, salían, entraban a fichar y volvían a salir y se marchaban con sus coches o , incluso, hasta en bicicleta. La escusa que ponían era que iban a aparacar, algunos incluso llevaban a niños pequeños en su interior, seguramente deberían ir a aparcarlos a ellos también, a los colegios que es donde se aparca a los niños.

Sobre el aparcamiento en esa zona quiero hacer una aclaración. Antes de que se construyera la Ciudad de la Justicia, se construyó el Centro Comercial El Saler, todo el bajo del Centro Comercial es un inmenso garaje de dos plantas. Garage que era de acceso libre para quienes íbamos a hacer nuestras compras a ese lugar, entre otros hay un Carrefour, hay cines, restaurantes y otros establecimientos de ocio. No se cuantas pero son cientos las plazas de aparcamiento.

Cuando se construyó la Ciudad de la Justicia y esta empezó su actividad, los funcionarios aparcaban en dicho garaje gratuito quitando plazas a los clientes, que es para quienes se construyó, y dejamos de ir a dicho lugar, optamos por otros que hay en la ciudad. Eso debió representar un duro golpe económico al Centro Comercial y decidieron hacer el garage de pago. Ahora los clientes tienen derecho a dos horas gratuitas presentando en los lugares habilitados una prueba de compra. Por esta razón los funcionarios dejaron de aparcar en el lugar, ya no pueden aprovecharse del mismo y han de buscar aparcamiento en los alrededores. Hay mucho sitio para aparcar pero hay que llegar antes de las 08:00 que, casualmente, es la hora en la que deberían empezar a trabajar.

En la Ciudad de la Justicia hay más de 1.000 funcionarios trabajando, sí trabajando, esta pandilla de sinvergüenzas justicieros son apenas una cincuentena.

Hoy hemos sabido que algunos de estos bandidos han colgado pasquines en la Ciudad de la Justicia con una foto, sacada del perfil de Facebook, del periodista que descubrió la trama corrupta de funcionarios. Todo ello aderezado con el siguiente comentario:  «Este es el chico que se dedica a espiar a los funcionarios. Así sabremos todos qué aspecto tiene. Se le ve mucho por la Ciudad de la Justicia. Es Ramón Ferrando». Un texto enternecedor que demuestra la calidad humana de estas sabandijas.

Pero lo más gordo es que leo que la fiscal encargada del asunto de impedir estas actitudes dice no haberse enterado de la existencia de estos pasquines que están, entre otros lugares, en el despacho que ella ocupa y me pregunto si es que esta señora lleva cuatro días sin acudir a su puesto de trabajo o es que está en connivencia con quienes han llevado a cabo esta deleznable actitud.

Hace ya varios dias que se supo de este merder*, ha sido la comidilla nacional puesto que ha salido en todos los medios televisivos nacionales y la actitud de estos funcionarios que, no lo olvidemos, cobran sus inmerecidos salarios gracias a los impuestos que pagamos los valencianos.

Se habló desde la Consellería correspondiente de la toma de acciones pero no se ha hecho nada, nadie dimite, nadie paga por sus actos y encima amenazan al denunciante poniéndole en una especie de diana al estilo de E.T.A.

No nos extrañe que la Justicia en esta Comunidad esté tan desprestigiada.

Lo malo de todo esto es que no es una práctica aislada, esto lo hacen funcionarios de todas las Administraciones públicas, personalmente yo que he trabajado como personal laboral contratado, he podido ser testigo de estas prácticas entre funcionarios del Ayuntamiento de Valencia, de la Diputación de Valencia y de la UPV (Universitat Politècnica). Son una minoría pero lo hacen y nadie pone freno a estas actividades podría contar anécdotas que, si hubiera un mínimo de dignidad, que no la hay, servirían para expulsar de la carrera de funcionarios a más de uno.

NOTA:

* en castellano lo podríamos traducir como lío.